De vuelta de vacaciones

Estos últimos cinco días los he pasado en la casa que tiene mi padre en la Costa Brava (Empuriabrava, Gerona). La verdad es que el sitio en sí es un pueblo completamente turístico de playa que está invadido por franceses y alemanes (aunque he de decir que mucho menos que en Benidorm). Las playa que hay allí es enorme, tanto a lo largo como a lo ancho, y la gente también habla muy bien de sus calas (lo cierto es que no las suelo ni pisar). Otro de los detalles que tiene son los canales que cruzan toda la zona, como el de detrás de nuestra casa. Muchos de los vecinos tienen su barquito amarrado en la parte de detrás de la vivienda (nosotros tenemos el amarradero ocupado con la moto de agua del vecino, que obviamente no catamos XD).
En general las vacaciones alli siempre son tranquilas, con sus horas de playa y chiringuitos y demás. Una pena que esta vez haya hecho un tiempo bastante malo (frio, tormentas, viento...), aunque por lo menos hemos aprovechado para ir a ver "El caballero oscuro" al cine y yo he hecho un cierto uso de la PSP, donde llevaba el juego "Xenogears" (emulado de la PSX), que hace tiempo que quería probar.
Para la vuelta decidimos coger el tren desde Figueras a Madrid (se viaja por la noche y se llega aquí a eso de las 7 de la mañana). El problema es que sacamos los billetes por internet. No es que sea malo, ni mucho menos, utilizar internet para compras y demás (yo lo hago casi constantemente). El problema es que en la página de renfe no te dejan seleccionar si vas en literas, asiento o qué. Bueno, mejor dicho, elige por tí y la elección es única: vas sentado. Yo antes pensaba que las literas eran un infierno porque normalmente hace frio, hay ruido y son bastante agobiantes (6 literas en un compartimento es bastante poco espacio). Aún así, para mi tienen un cierto encanto y por eso a veces decido hacerme ese viaje en tren (o casi siempre, vamos :P). Pues ayer descubrí que las literas son un verdadero paraiso dentro del transporte ferroviario. Nos tuvimos que sentar en unos asientos que se podían reclinar algo, pero resultaban tremendamente incómodos para dormir. Los apoyos de los brazos eran cuadrados y con esquinas bastante pronunciadas (supongo que hace años no sabían que en la curva está la felicidad) sobre los que apoyarte para intentar dormir era doloroso. Otro tema era que los asientos no estaban divididos en compartimentos y por lo tanto, la luz del pasillo estaba siempre encendida, facilitando todavía más la tarea de mantenerte despierto :D. Si a esto le unimos el frio y los ruidos que tenemos en literas... Ah, se me olvidaba comentar que íbamos en clase preferente. No pudimos coger turista porque no había para este día, pero creo que ha sido mejor así, porque visto lo visto, en turista creo que te meten un palo por el culo y no te puedes sentar XDDDD.
La conclusión que se puede sacar de esto está clara: Amigos, no saquéis nunca los billetes de tren por internet; así no os dejan elegir vuestra modalidad de tortura (a pesar de todo, sigo diciendo que a mi lo de viajar en tren me parece que tiene su encanto XDDDD).

¿Veis cómo tiene su encanto?